lunes, 29 de noviembre de 2010

capítulo uno // parte I

Un día, te levantas, lo ves, lo sabes, lo sientes. Sabes que es tu día, sabes que este día será el día que marcará el comienzo de tu vida, el principio del resto de tu vida…

UNO
NY, 9 de marzo de 2010
S
in ganas de nada, estoy sentada en la cama , mi cuarto. Deprimida, una lagrima resbala lenta sobre mi mejilla, salada, comprimida, como mi dolor. Suena de repente mi móvil, se puede leer en la pantalla: Mel.
Mi mejor amiga, la que me ayuda a pasar ese mal trago, esa amargura que habita en mi, que no se quiere ir, que no desaparece y a la que tanto odio.

-¿Sí?
-Nunca entenderé porqué la gente dice “sí” la coger el móvil, y después se supone que yo tengo que decir “hola, soy Mel” como si tú no lo tuvieras memorizado…
-Mel, ¿que quieres?
-que muevas el culo
-no
-por favor no quiero verte así.
-No
-¿ qué tal si quedamos?
-No
-Caroline Hurley, tienes que salir, olvídalo ya, tampoco estaba tan bueno…
- ¡Mel!
-perdona, pero para mi, ese subnormal de Daniel es una persona que no te merece para nada

Ya esta, Daniel, una simple frase, 5 segundos, un nombre, a veces vasta tan solo eso para que todo salga de nuevo a la superficie, todo el dolor, todo lo que había logrado medio enterrar, resurge, ve la luz sale y me sumerjo en ese juego de los recuerdos…fugazmente, veo momentos vividos, disfrutados…vuelvo a ese 23 de febrero, esas palabras, ese te quiero,





esa mirada, y esa frase, esa, que todo lo cambió :” ¿quieres convertirte en mi vida? ¿quieres ser parte de mi vida?¿quieres salir con migo ? “
Y la peor respuesta, la que ahora me ha llevado a esta situación:”sí”


Daniel, me había dejado y yo, en pocas palabras me sentía como una mierda, como la escoria y lo pero es que ya no sabía que era lo que me dolía más que me hubiera dejado o como lo hizo , no tubo la poca vergüenza de decírmelo a la cara, sino que mandó a esa niña, la que yo tanto odiaba, Taylor. Vino meneando sus caderas, y moviendo su pelo rubio que parecía un estropajo.
-Oye, tu no estarás muy enamorada de Daniel, verdad?
- Pues sí-le dije, pues todo el mundo sabía que ella quería estar con él.
-mmm… pues qué pena porque quiere cortar contigo, es más estáis cortando en estos minutos-esbozó una sonrisa- hay… lo que te queda por aprender…-en aquel momento, ni nunca, supe exactamente a lo que se refería con eso de “lo que te queda por aprender…”
Taylor disfrutaba con cada palabra que decía como si me estuviera dando latigazos, como si creyera que con sus palabras moriría desangrada ,y realmente no iba muy desencaminada, porque no sé lo que se siente al desangrarse, pero ,en ese momento, yo pensaba que iba a morir ,que mi fin llegaba lento y sin misericordia, que me devoraba, sin piedad, con ansiedad, pensaba que sin él mi vida ya no tendría significado, él, que yo creía que era el amor de mi vida, y ahora ,sé cuán necia fui.



-¿sabes? Tienes razón, él no me merece, no se merece que me pase la vida llorando por él.
-¡así se habla!
- Sí, tengo que pasar de ese capullo de una vez.
-Esa es mi chica.
Y, sin más cuelgo. Qué extraño. Sí, es cierto, hace falta poco para que un mar de pensamientos te devuelva al dolor, pero, menos para que un pensamiento te dé un mar de realidad, tenía que pasar página, sin más esta historia acabó, no hay vuelta atrás, el amor, es como las neuronas, cuando de acaba, se acaba, sin más, así de simple, así de fácil, así de sencillo. Dos palabras: SE ACABÓ. Toda historia tiene su fin…¿verdad?



Me quedo un rato mirando a la nada y sonrío, sí, se acabó.
Mel siempre consigue lo que quiere, me parece que tendré que pedirle unas cuantas clases, yo nunca lo consigo.

Más tarde, ya en mi cama, intento dormirme y no hace falta mucho esfuerzo, caigo rendida a los pies de un profundo sueño…

Estoy en un lado de una gran fisura en la tierra, por suerte hay un puente de madera para llegar al otro lado por que no sé qué me dice que no me puedo quedar a ese lado… estoy cruzando, cuando un trozo de madera, una tabla del puente, se cae al vacío y estoy a punto de caer, el miedo me inmoviliza, no me puedo mover, mi mano derecha se resbala y se suelta, todo mi peso esta en la mano izquierda que, también se esta resbalando, yo no puedo hacer más que gritar… la única mano que me sujeta se cae, y me encuentro suspendida en el aire una milésima de fracción de segundo cuando algo me agarra del brazo , de repente es oscuro, pero puedo distinguir que me a salvado es una silueta humana, humana y masculina. La silueta me lleva que lo al otro lado del puente.
Parece haber más luz, un segundo más y le veré el rostro…

NY, 10 de marzo de 2010
Qué sueño más raro…lo peor es que ha parecido que transcurría en un segundo y ya son las seis y media y me tengo que preparar para el colegio, rectifico, lo peor es lo muy real que parecía, nunca había tenido uno tan, tan real. Bah, es solo un sueño… mejor olvidarlo. Así que decido ir a desayunar, ¿qué mejor que empezar el día con calorías? Además, hoy me sobra tiempo…

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